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EL ESTADO DE LAS COSAS

Publicación semanal

Ironía: una ministra, encargada de velar por el desarrollo del arte y la cultura en el país, pretende encarcelar a dos artistas. Los implicados: la ministra de cultura Mariana Garcés, el cineasta Carlos  Palau y el poeta Harold Alvarado Tenorio.

 

Cuando, a finales de julio, el Ministerio de Cultura le otorgó a Horacio Benavides el Premio Nacional de Poesía, Harold Alvarado publicó una serie de acusaciones y críticas contra el poeta caucano y contra el Ministerio de Cultura. HAT afirma que el libro premiado había sido publicado en 2008 por dos de los jurados del premio, Ramón Cote y Piedad Bonnett; dice también que la Ministra de Cultura entregó el premio por amistades con el poeta Benavides. La publicación de la que habla HAT existió, sobre este punto, entonces, la acusación es válida. Como respuesta a las acusaciones de HAT se publicaron muchos comentarios, varias columnas de opinión y hubo un sinnúmero de manifestaciones de apoyo hacia poeta caucano. También a mí me gusta la obra de Horacio Benavides, su poesía tiene lugar en los límites de lo sublime y lo cotidiano y, sin duda, merecía recibir el premio.  Igualmente me gusta la obra de Harold Alvarado, aguda, inteligente, bella, así es su poesía; también él merecía recibir el premio. Supongo, entonces, que la elección fue un asunto difícil, no lo discuto, pero sí encuentro cuestionable el hecho que el mismo HAT resalta, el libro había sido publicado antes por dos de los jurados. Además de esto, Alvarado insinuó que la ministra Garcés entregó varios contratos multimillonarios Paul Dury (quien fue director de la Orquesta Filarmónica del Valle) debido a que eran amigos.

 

Antes, Carlos Palau publicó en Facebook “que puede haber un caso de corrupción como los tantos que se suceden a diario”, con esto Palau pretendía responder a una estudiante que le preguntó si él creía que la ministra Garcés tenía un conflicto de intereses al patrocinar la Bienal de Danza en Cali con la entrega de $1.400 millones a Proartes, entidad encargada, entre otras, de organizar el evento.

 

Las diatribas de HAT ya son famosas en el país, a través de su blog, de correos electrónicos y por obra y gracia de varios medios de comunicación en el país, nos hemos enterado de las duras y a veces ingenuas críticas que HAT ha lanzado contra William Ospina, Piedad Bonnett, Héctor Abad Faciolince, Fernando Rendón y el Festival de Poesía de Medellín, Juan Manuel Roca, entre otros. Marianne Pansford y Antonio Caballero han dicho que Harold ha dado vida nueva al género de la diatriba y le compararon con el crítico francés Saint–Beuve. Por su parte, los criticados se han portado con gallardía y han dado respuesta (cuando lo hicieron) desde las letras, con argumentos e inteligencia, como debe hacerse en el ámbito de la cultura y el arte. De hecho, se comenta con gracia el gesto de condescendencia de William Ospina, quien invitó a HAT a almorzar durante el Hay Festival, luego de las críticas de HAT. El caso es que Alvarado Tenorio tiene el mérito de darle vida a un medio en el que hace años no pasa nada debido a la comodidad, el exceso de burocracia, el “amiguismo” y nuestra mentalidad tradicionalmente conservadora y “decente”, me refiero al ámbito de la literatura colombiana.

 

Son famosas las disputas, las acaloradas disputas, entre hombres y mujeres de letras, recuerdo, por ejemplo, los dardos envenenados que Bolaño lanzó a Isabel Allende; las duras críticas que Nabokov hizo respecto a Samuel Beckett; la profunda discusión entre Alan Sokal y el panteón de la filosofía contemporánea; la intensa ira que manifestó Ezra Pound respecto a Chesterton; la histórica discusión entre Faulkner y Hemingway; o el famoso puñetazo de Vargas Llosa a García Márquez. Uno puede decir: esas cosas pasan entre artistas e intelectuales, hacen parte del medio y deben juzgarse desde el medio mismo.

 

La ministra Garcés, sin embargo, se ha empeñado en restituir su honor a través del sistema penal colombiano (que, bien lo sabemos, es poco efectivo, poco objetivo y muy disparatado) y ha puesto una demanda formal contra Harold Alvarado y Carlos Palau, ambos fueron citados a una audiencia de conciliación el pasado 1 de octubre. La audiencia fue aplazada por solicitud de los artistas. Por su parte, el abogado de la ministra buscó que el caso pasara a juicio, pretende que los artistas sean llevados a la cárcel.

 

¿Cómo es posible que una ministra de cultura quiera llevar a la cárcel a dos artistas? No sé, pero por lo visto es posible. La ministra ha dado argumentos en su defensa, dichos argumentos fueron publicados en el diario El País de Cali. Pero no lo dejo ahí, en el plano de los argumentos, la opinión y la libre expresión, no, no le basta. Sería histórico que la justicia colombiana encarcelara a dos artistas por dar su opinión (eso nos pondría a la altura de algunos regímenes bastante autoritarios) y, más aún, que lo hiciera por solicitud del Ministerio de Cultura. Sería, también, otro duro llamado de atención: “ojo, aquí no se puede opinar, no se pueden dar argumentos contra las instituciones y, menos aún, se pueden hacer denuncias públicas ante posibles casos de corrupción”. Cada quien debe hacer su lectura del asunto.

 

No digo que intelectuales y artistas estén por fuera de la ley, sería una atrocidad, pero en este caso se está condenando la opinión y la denuncia pública, la posibilidad de decir que las cosas no están bien, que no están funcionando como debería ser y que no hay objetividad en la distribución de reconocimientos y recursos desde una institución oficial. Que la institucionalidad condene a un poeta y a un cineasta por ejercer su derecho natural a opinar y cuestionar aquello que debe ser cuestionado y, en cambio, libere y justifique a diario a políticos corruptos, conductores ebrios, asesinos, ladrones…ese gesto da cuenta de la poca pertinencia de nuestro sistema penal y de la enfermedad de nuestras instituciones.  

 

Un país que exige silencio (bajo amenaza de cárcel) a quienes trabajan con la palabra, es un país de sordos. Ese, según parece, es el estado de las cosas. 


 
 

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